El compresor constituye el corazón del sistema HVAC. Los compresores de Trane se han diseñado para proporcionar los más elevados niveles de fiabilidad y rendimiento. Nuestros compresores se han fabricado para tolerancias muy precisas. La gestión del aceite resulta esencial para optimizar la vida útil del compresor.
Pero la función del aceite no se limita a la lubricación. Muchos otros parámetros deben controlarse. Por ejemplo, la viscosidad es crítica para que la película de aceite resista a temperaturas elevadas y el aceite no se diluya debido a la presencia de refrigerante. Para prevenir los fallos del compresor, se puede recurrir a aditivos antidesgaste. La composición química del aceite resulta clave a la hora de gestionar las aplicaciones de refrigeración y de garantizar una circulación adecuada y el retorno del aceite al compresor.
Los aceites de Trane integran todos estos parámetros. Además, se han diseñado y fabricado específicamente para proteger los compresores de Trane, motivo por el que constituyen un elemento fundamental para asegurar su correcto funcionamiento.
